Cómo elegir una colchoneta de campamento

Tienes planeado ir de campamento. Preparas todas tus cosas: ropa, carpa, saco de dormir y comida. Pero estás olvidando algo crucial, la colchoneta. Este es un accesorio muy importante. Un buen saco de dormir te mantendrá caliente, pero lo que aísla el frío del terreno es una buena colchoneta. Saber cómo elegir una colchoneta de campamento hará la diferencia entre tener unos dulces sueños o pasar una noche de pesadilla.

Tenemos que sacarnos de la cabeza el mito de que acampar es sinónimo de incomodidad o de pasar una mala noche. Dormir en una carpa bajo las estrellas puede ser casi tan cómodo como dormir en tu propia cama, siempre y cuando tengas el equipo adecuado contigo. Elegir una carpa que te proteja de las condiciones climáticas, llevar una bolsa de dormir que te mantenga caliente y tener una colchoneta cómoda serán la clave para un campamento memorable.

Además, descansar bien durante la noche permite la reparación física y mental. Esto es crucial si tenemos en cuenta que la mayoría de campamentos vienen acompañados de caminatas extensas. Tener un buen descanso hará posible que recuperes energías, evites lesiones, despiertes con mejor ánimo y tengas un mejor rendimiento al día siguiente.

Antes de continuar con los tipos de colchonetas que existen y sus características, debemos tener muy claro cuál es su función. Una colchoneta brinda comodidad, pero su rol más importante es el de aislar la humedad y el frío.

TIPOS DE COLCHONETAS

Hay tres tipos de colchonetas: de espuma, inflables y autoinflables. Veamos cada uno de ellos.

COLCHONETAS DE ESPUMA

Son las más clásicas y económicas. Además, la espuma hace que sean el tipo de colchoneta más ligera y duradera, pues son prácticamente irrompibles. Cumple su función de absorber las irregularidades del terreno y aislar la humedad del suelo; pero no es la más aislante entre los tipos de colchoneta que veremos. Por eso no son tan recomendables para condiciones de frío intensas. Otra de sus desventajas es el volumen que ocupan, pues a pesar de poder plegarse no son tan compactas.

Pueden ser muy básicas o con tecnología que permitirá mejorar sus propiedades de aislamiento y comodidad. Un ejemplo de este último caso es la colchoneta de espuma con estructura de “caja de huevos”. Esta aumenta la comodidad durante el descanso, mientras su capa de aluminio le da mejores características de aislamiento.

COLCHONETAS INFLABLES

Son las más compactas entre los tres tipos de colchonetas. Gracias a que su interior es hueco, se pueden plegar hasta casi hacerlas del tamaño de una botella de agua. Además, suelen ser muy ligeras. Otro de los puntos que tienen a su favor es la comodidad y el aislamiento, pues son las más cómodas entre todas las colchonetas y tienen mayor aislamiento que la espuma. Al haber un mayor espacio entre tu cuerpo y el suelo, el aislamiento es mayor.

Sin embargo, también tienen algunas desventajas. Una de ellas es que son delicadas y requieren un mayor cuidado, ya que se pueden rasgar y desinflarse. Otra de sus desventajas suele ser que requieren un inflador para usarlas. Nosotros no lo vemos como una desventaja porque contamos con un inflador plegable. De hecho, llevar un inflador de este tipo te da la posibilidad de tener espacio adicional, pues puede ser usado como una bolsa seca e impermeable (#Tipnomad 😉).

COLCHONETAS AUTOINFLABLES

Si crees que son iguales a las colchonetas inflables pero que se inflan solas, estás muy equivocado. En realidad, son una combinación entre los dos tipos anteriores. En su interior llevan una estructura de espuma con celdas que se llenan de aire al abrir la válvula. De este modo, combinan las propiedades aislantes de la espuma y la comodidad de las colchonetas inflables. Si vas a acampar a un destino con condiciones de frío intenso, este tipo de colchoneta será tu mejor opción porque tienen la mayor capacidad de aislamiento. Además, son más resistentes que las colchonetas inflables y no tendrás que preocuparte de que se rasguen.

Sin embargo, también tienen algunos aspectos negativos. Uno de ellos es el espacio que ocupan, pues suelen ser más voluminosas que las colchonetas inflables. Además, suelen ser más pesadas que los dos tipos anteriores de colchonetas. Aunque este último punto es relativo. Como en la mayoría de equipos outdoor, hay versiones más costosas y con mayor tecnología que incorporan grandes propiedades de aislamiento con un peso mínimo. Un ejemplo es la colchoneta autoinflable y ultraligera de Naturehike que solo pesa 700 gr.

	Colchoneta de espuma	Colchoneta inflable	Colchoneta autoinflable
Peso	Ligera	Ligera	Más pesada
Volumen	Voluminosa	Compacta	Voluminosa
Comodidad	Media	Alta	Medio alta
Aislamiento	Medio	Medio alto	Alto
Durabilidad	Alta	Media	Medio alta
Precio	$ – $$	$$	$$ – $$$

¿CÓMO ELEGIR LA COLCHONETA QUE NECESITAS?

En la sección anterior ya hemos desarrollado un poco sobre este tema, pero creemos que es importante dejarlo claro. Para escoger una colchoneta debes considerar el peso-volumen, la comodidad y la capacidad de aislamiento. Lamentablemente, no existe la colchoneta de campamento perfecta. No puedes tener las tres cosas, así que deberás priorizar uno o dos de estos factores según tu tipo de viaje y el clima que te espera en el destino.

Si el terreno en el que dormirás es bastante irregular y tiene piedras, deberías elegir una colchoneta inflable o autoinflable, pues son más gruesas; pero si acampas en la playa o en un terreno llano en la montaña podrías llevar una colchoneta de espuma. Si vas a caminar largas distancias y cada gramo de tu equipaje cuenta, entonces puedes optar por una colchoneta de espuma o una inflable, pues son las más ligeras. Si el clima de tu destino es bastante frío, tendrás que priorizar la capacidad aislante. En ese caso, lo mejor será una colchoneta autoinflable o que combines una colchoneta de espuma con una de otro tipo.

Como #tipnomad, te recomendamos tener dos colchonetas, así estarás preparado para cualquier travesía. Puedes llevar una de ellas dependiendo el tipo de viaje, pero utilizarlas juntas en expediciones de alta montaña para potenciar el nivel de aislamiento. Una colchoneta de espuma con estructura de “caja de huevos” puede servir como base y encima puedes utilizar una colchoneta inflable o autoinflable cuando las condiciones del viaje sean más extremas. Por último, no olvides complementar tu colchoneta con una buena carpa y un buen saco de dormir. Si no sabes cómo elegirlos, puedes entrar 👉 aquí. Ahora sí podrás dormir como un angelito en tus noches de campamento

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