A la gran mayoría de viajeros, si no es a todos, nos encanta tomar fotografías. Es una excelente forma de llevarnos una pequeña parte del increíble momento que pasamos al visitar un lugar o de mostrarle a nuestros amigos los increíbles paisajes que vimos. Algunos tomamos fotos solo con nuestros celulares, pero si eres de los que lleva equipo fotográfico consigo, este post es para ti. Te mostraremos cinco consejos sobre cómo cuidar tu equipo fotográfico en tus viajes. Si los sigues, te garantizamos que tu cámara y accesorios regresarán intactos incluso después de los viajes más outdoor que tengas.
Protege siempre el sensor
El sensor de tu cámara es la parte más importante. Debes cuidarlo para que no se manche, moje o raye porque todas esas manchas o rayones podrían salir en todas tus próximas fotografías. La mejor manera de evitar exponer el sensor innecesariamente es ser muy cuidadosos al realizar los cambios de lentes. Incluso evitar cambiar los lentes de la cámara en entornos que peligrosos. Si estás en la playa o el desierto, el viento siempre traslada granitos de arena que podrían terminar en tu sensor y rayarlo. Lo mismo sucede con el agua si estás cerca de una catarata, o con la nieve si estás en la montaña.
Ese pequeño cuadrado en el interior de la cámara es el sensor 👆
De todos modos, puede que haya un momento en el que te encuentres en uno de estos entornos y necesites cambiar el lente de tu cámara. En ese caso, lo mejor será buscar un refugio o tratar de cubrir el viento con tu cuerpo mientras realizas el cambio.
Si por alguna razón el sensor de tu cámara terminó con una mancha o algún elemento en su interior, debes ser muy cuidadoso. Si no sabes cómo limpiarlo o no tienes los equipos necesarios, podrías causar un rayón. En esos casos, lo recomendable es hacer la limpieza una vez que hayas regresado de tu viaje y hacerlo con un pequeño soplador en forma de pera, unas brochas especiales o unos bastones con gel especiales.
Cuidado con la arena
La arena es el peor enemigo de tu cámara. Ya mencionamos antes que no es recomendable cambiar los lentes de la cámara en la playa o el desierto para no exponer el sensor, pero también hay otros consejos para tener en cuenta:
- Lo más importante es que NUNCA apoyes tu cámara sobre la arena.
- Ten cuidado al cambiar la batería cuando haya corrientes de viento que puedan transportar arena.
- Si granos de arena caen sobre el lente, no lo quites con tu polo u otro trozo de tela. Esto podría ocasionar que el lente se raye.
- Los lentes no son herméticos y necesitan moverse hacia adentro y afuera para enfocar o hacer zoom. Por lo tanto, la arena también puede colarse en esos espacios y será muy difícil de sacar. Por eso, es recomendable proteger tus lentes con algún plástico o con una bandana.
- Siempre que visites la playa o el desierto, realiza una limpieza a tu cámara cuando regreses del viaje. Por más cuidado que tengas, siempre podrá haber arena en alguna parte. En ese caso, lo mejor será utilizar los pequeños sopladores en forma de pera que mencionamos antes. Estos quitarán la arena con pequeños soplidos.
#TipNomad: A comparación de las cámaras fotográficas convencionales, las GoPro necesitan menos cuidado y son todo terreno, pero la sal es nociva para una cámara de este tipo. Es importante que después de haber usado tu action cam o GoPro en el mar, le hagas caer un chorro de agua directo para poder quitarle toda la sal. Esto aplica para los cases y todo tipo de accesorios sumergibles.
Evita la condensación
La condensación son esas pequeñas gotas de vapor que aparecen en los lentes de la cámara. Ocurre cuando se generan cambios bruscos de temperatura. Si estás en un ambiente con mucho frío y entras a un espacio donde la temperatura es mayor se generará condensación, lo mismo sucederá si haces lo opuesto. Es importante evitar esos cambios bruscos de temperatura. La condensación por sí misma no es tan grave, el problema es que a la larga puede generar la aparición de hongos.
En caso se haya producido condensación, solo debes esperar unos minutos para que la cámara se adapte a la temperatura ambiente y esta desaparecerá. Que no se te ocurra sacar el lente, pues eso podría ocasionar que esas pequeñas gotas “inofensivas” terminen en el sensor.
Esta es la condensación que debemos evitar 👆
Protege los archivos de las fotos
Pongámonos en el peor escenario. Si por alguna razón tu equipo fotográfico se pierde o se daña, habrá forma de adquirir uno nuevo, pero no pasa lo mismo con las fotos. Podrás tener otra cámara, pero las fotos que perdiste no habrá forma de recuperarlas. Por eso, lo mejor es asegurar los archivos de fotos.
Una forma de hacerlo es almacenar las fotografías en un disco duro o en la nube. Sin embargo, somos conscientes que no siempre es posible llevar una laptop contigo, y menos en actividades outdoor. Así que tu mejor alternativa será utilizar múltiples tarjetas de memoria.
Viajero precavido vale por dos
El cuidado principal que debes tener con tu equipo fotográfico al viajar con él es no perderlo de vista. Puede parecer un poco obvio, pero es algo que no se debe olvidar. Una pequeña distracción podría ser suficiente para que un ladrón aproveche el momento de robar tu cámara. Evidentemente esto dependerá del tipo de viaje que realices. Sin embargo, como recomendación general sugerimos que procures llevar tu equipo contigo. Dejar equipos valiosos incluso en el hotel u hospedaje siempre podría representar un riesgo. Recuerda que viajero precavido vale por dos.
¿Añadirías algún consejo más a esta lista? Cuéntanos en los comentarios 👇😉